Atravesando Carúpano, la segunda ciudad importante del estado
Sucre, encontrarás al final una carretera, en forma de serpiente gris, que
parece deslizarse sobre el verdor de la montaña, por sus curvas estrechas, con
subidas y bajadas que bordean el litoral extremo norte de la serranía. Así
llegas al municipio Arismendi y principalmente a la península de Paria, llamada
por Cristóbal Colon “Tierra de Gracia” por su belleza y encanto, con algunos
desfiladeros que tienen vista al infinito azul, el Mar Caribe. Siempre
guiándote al lado del camino, comienzas un viaje mágico entre pueblos y
caseríos de pescadores y agricultores, llegando a Río Caribe, pueblo decretado
patrimonio cultural por su hermosa arquitectura; continúas hacia la salida y
entras en la ruta que te llevará a uno de los paisajes más exóticos, casi
vírgenes, del oriente venezolano: Playa Chaguaramas de Loero, ubicada dentro de
la hacienda que en antaño perteneció a la familia Loero Arismendi, donde hoy
reside una alegre comunidad, devotos de la Virgen del Valle y de la Cruz de Mayo.
La población de Chaguarama está ubicada a 10 minutos en carro y a 40 minutos en bicicleta saliendo desde la bomba de Río Caribe, tomando la vía en dirección hacia Playa Medina. Te aconsejo que vayas despacio para disfrutar de la vista y fresca temperatura que caracterizan la zona; igualmente los sembradíos de cacao y árboles diversos. Antes de tomar la subida de palenque, a mano izquierda, está el anuncio que indica la entrada a Playa Chaguarama de Loero. La carretera está algo deteriorada y es estrecha, pero transitable por cualquier vehículo a velocidad moderada. Pasas entre casas rurales, algunas de bahareque y techos de zinc a dos aguas, típicas de la zona, con bellos jardines, características que identifican al sector.
Hace poco todavía se realizaba un concurso para escoger el jardín mejor decorado, actividad que motivaba a los habitantes a sembrar en los porches de sus viviendas, volviéndose costumbre en el pueblo, pero dicho evento con el tiempo dejó de realizarse. Al llegar al final de la vía, comienza un camino de tierra y luego una trifurcación: a la izquierda está Playa Lisa, a la derecha Campamento Nivaldito (Playa de Uva) y al centro Playa Chaguaramas de Loero, con aguas tranquilas y cristalinas de color azul turquesa, un oleaje moderado y un inmenso morro en uno de sus costados que sirve de rompeolas al bravo Mar Caribe y la hace apta para toda la familia.
Playa Chaguaramas de Loero posee un fondo de palmeras y cocoteros que ofrecen sombra,
Autor: Daniel Mogollón
NUESTROS PATROCINANTES
